miércoles, 16 de septiembre de 2009

Una cita de Borges

¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad.  --  Jorge Luis Borges

El maestro está, como siempre, sencillamente extraordinario. La idea que propone es prácticamente un juego de palabras y, como tal, no uno especialmente bueno. Él lo enuncia con naturalidad, como quien cuenta un chiste; pero lo enuncia. Deja la idea. Permite que ésta crezca, que sea la imaginación del lector la que la dote de alas o la deseche por petulante o insignificante. Es posible que él mismo no la considerara una frase digna de citarse. Quién sabe.

Pero a mí, personalmente, la sola idea de esa ficción me pone los pelos de punta. No consiste en imaginar una ficción en que la inmortalidad sea posible; no consiste siquiera en plantearse si la inmortalidad es deseable o si, como muchas veces se ha pensado, acaba convirtiéndose en una carga intolerable. Consiste en imaginar que el poder de darla resida en manos de un hombre, y que este hombre, convencido de que es una maldición más que una bendición, amenace con ella a sus enemigos: les amenaza no con un castigo concreto, sino con la imposibilidad de terminar. "Es irrelevante", piensa, "lo que hagan con su tiempo. Tarde o temprano simplemente querrán acabar", y ésa es la posibilidad que él les niega. Un castigo propio de un dios griego. Un castigo en el que quepan todos los castigos. A su lado, la idea de simplemente matar a alguien parece ridículamente infantil.

11 comentarios:

  1. Interesante, sí señor. Buena reflexión! Aunque a ti no te vendría mal. Quizá así tendrías tiempo para hacer todo lo que quieres... :)

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  2. Puede... pero más de 100 años no creo que molase en ningún caso

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  3. Muy bonito. Creo que lo has sacado del relato de los inmortales contenido en el aleph de borgues. La verdad es que junto con el de la casa de asterion es uno de mis favoritos. Sobretodo la conversacion que tiene al final con uno de los inmortales al que el llama argos, y el le contesta "argos, perro de ulises" y el se extraña de que conozca la odissea a lo que le responde el salvage "ya hace mas de mil cien años que la invente" :O genial. Aunque volviendo al tema, los seres humanos siempre han temido a la muerte por eso la inmortalidad ha sido siempre uno de los anelos mas fuertes. Sobretodo por el hecho de dejarse cosas por terminar o no volver a ver a los seres queridos. Sin embargo la enternidad es algo terrible, cierto que podrias adquirir mucho conocimiento pero segurias siendo humano y la tristeza y la desesperacion te consumirian.

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  4. Absolutamente de acuerdo, o-san. La inmortalidad tiene dos grandes desventajas: la primera es que se te niega la posibilidad de descansar, de dejar de preocuparte por cosas; porque mientras sigas existiendo vas a tener que hacer tal o cual cosa por tal o cual razón. Uno podría soslayar esto exiliándose a lo más profundo de una cueva en plan Gollum, pero no creo que la cabecica lo soportara fácilmente.

    La segunda es más terrible: si el imortal eres sólo tú, entonces *sabes* que vas a ver marchitarse a todo el mundo que quieres... y, eventualmente, van a dejar de estar, y tú vas a quedar a merced de conocer a otros y ver cómo pasa lo mismo una y otra vez (el rollo de Sísifo, vamos).

    Por cierto, no he leído el Aleph, esa cita la encontré por la web ^_^' Te lo puedes creer, con lo fan que soy de Borges?

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  5. Pues a mí, a priori, no me importaría ser inmortal. Creo que sobrevaloráis el supuesto 'descanso' que otorgaría la muerte. ¿Acaso es descanso el no sentir nada? ¿Se puede sentir alivio cuando dejas de estar vivo?

    Suponiendo que la muerte fuera una plácida sensación de tregua, de deber cumplido, de respiro merecido, quizá tendría sentido vuestro temor. Como yo no creo que sea así, preferiría vivir eternamente que morir sin más.

    Cada cual con lo suyo… ;)

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  6. lo unico que mereces es la muerte, y tu lo sabes:

    http://www.apocatastasis.com/el-inmortal-jorge-luis-borges-carthapilus.php

    http://www.apocatastasis.com/la-casa-de-asterion-jorge-luis-borges.php

    http://www.apocatastasis.com/aleph-borges.php

    hay mas pero a mi parecer estos son los mejores, que los disfrutes. Si eso cuando vuelvas te dejo el libro

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  7. (para Nimbo) Bueno, no es que yo crea que la muerte represente "descansar", en el sentido físico del término. Lo que quiero decir es que el número de cosas que podemos hacer es casi infinito. Incluso es probable que el número de cosas que querríamos hacer sea casi infinito. El hecho de tener fecha de caducidad pone una cota de la que no te puedes escapar; hay que elegir hacer sólo algunas de esas cosas. Ésas son las cosas que van a definirte, las cosas por las que hay que luchar. En definitiva, el hecho de que nuestro tiempo sea finito lo convierte en algo valioso, y hace que las elecciones que tomamos sean relevantes.

    Tú podrías decir que la valía de las cosas no proviene de esto, proviene de principios éticos que no tienen que ver con las circunstancias concretas de nuestra existencia... pero yo, cuanto más lo pienso, menos me lo creo. ¿Es ahí por donde vas?

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  8. Qué-grande-es-Borges. Viva La Casa de Asterión. Viva la madre que lo parió!

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  9. No sé, yo no hablaba de la valía de las cosas ni de principios éticos. Sólo respondía a tus palabras sobre la inmortalidad: "dejar de preocuparte por cosas", "vas a tener que hacer tal o cual cosa por tal o cual razón"...

    Mi punto era que entre tener la posibilidad de hacer cosas, y no tenerla, prefería la primera. O sea, que la sensación de descanso que tu describías a mí no me va por dos razones: 1. No creo que exista, y 2. Preferiría tener mucho más tiempo para hacer esas cosas que quiero hacer ahora y otras que ni siquiera concibo en el tiempo presente.

    Como tú dices, es posible que sin la muerte como tope la valía de "las cosas" menguara, ya que, con la eternidad por vivir, el valor de lo realizado en el pasado no sería significativo ante tamaña cantidad de tiempo futuro.

    Pero si seguimos especulando por esos cauces se llega a otra conclusión interesante: es verosímil que, sin la presión a la que nos somete nuestro propio envejecimiento (y por tanto, nuestra acuciante sensación de mortalidad), los humanos fuéramos todavía más ociosos y mezquinos de lo que somos.
    De ahí, (y aquí reside lo bonito de la filosofía y/o/u la ciencia-ficción), ante ese mundo esbozado en el que los humanos son indolentes por defecto y lo dejan todo para el mañana, las elecciones tomadas y las acciones realizadas aumentan, por simple comparación absoluta, su valor. ¿No?

    ¿Cómo se te ha quedado el body? ;)

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  10. ¡Exacto! Lo que dices va exactamente en la línea de lo que yo quiero decir. Tú lo planteas desde un punto de vista pragmático, yo desde un punto de vista filosófico, pero en el fondo de ambos razonamientos está lo mismo: al final estamos pensando en "humanos que viven para siempre"; humanos con sus virtudes, sus defectos, sus límites. Tú dices: "los humanos son perezosos; la perspectiva de un tiempo infinito por delante les llevará mucho antes a la inacción que al verdadero aprovechamiento de la eternidad". No puedo dejar de estar de acuerdo con el razonamiento y con el principio del que parte.

    Yo, por mi parte, digo: "somos humanos; necesitamos cosas que motiven nuestra existencia; la perspectiva de un tiempo sin fin por delante hace que cualquier acción parezca trivial: nada tiene consecuencias porque siempre vamos a estar ahí para verlas, para darles solución a las eventualidades. ¿Qué motiva las acciones entonces? Sólo el mero gusto de hacerlas; pero ese gusto es a su vez irracional, vacío, inmotivado".

    Si te interesa este asunto te propongo que te leas El Inmortal, de Borges (Javi puso un enlace en un comentario más arriba). Es un relato que reflexiona, entre otras cosas, sobre estas cuestiones que estamos comentando. De hecho, Borges lo lleva bastante más lejos, y habla de si un hombre inmortal puede siquiera conservar una noción del "yo", si se puede aspirar a ser "la misma persona" por un tiempo infinito... Yo lo he leído hoy y me ha gustado mucho!

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